Tuesday, August 01, 2006

"Infamante Electra" llega a su fin.














"Estoy nerviosísimo, como si fuera el estreno", declamó Óscar Hernández, minutos antes de entrar al escenario. ¿La razón? Entre los aproximadamente 130 asistentes a la función se encontraba su esposa e hija.

Es sin duda un día especial, todo se hace por última vez. Cada acción, cada palabra, cada dimer de la mesa de luz, cada pista de sonido tiene ese extraño y ritualístico valor.

La función fué impecable y el público disfrutó muchísimo a pesar del infamante frío de Santiago de Chile, julio, cero grados... dos meses y medio de funciones para un proyecto de más de tres años de gestación y tres meses de ensayo.

La temporada se nos pasó volando, al respecto de lo anterior, Héctor hizo una muy cierta analogía: "...El Teatro es como la comida: se trabaja por mucho tiempo, se recolectan los ingredientes, se preparan los aderezos con anticipación para que después el festín sea disfrutado en un breve lapso, pero ojo, si la comida es mala, nos tardaremos en comer y se nos hará eterno un plato de comida..." afortunadamente el montaje fué muy bien cocinado.

Mientras la última función se llevaba a cabo, comenzó a surgir desde la cafetería un delicado y esquisito aroma a mariscos. Sí, otra cosa se cocinaba, era el curanto en ebullición que esperaba a todo el equipo de "Infamante Electra". Elenco, técnicos y productores gozaron de un muy agradable y regado fin de temporada.

Entre discursos, conversación y vino blanco la noche se fué convirtiendo en día, recordamos anécdotas, a los anecdóticos y ausentes Benjamín Galemiri y Raúl Ruiz y especulamos del futuro. Un ambiente de cariño y respeto, de sueños y realidades.

Mientras tanto se desmontó la escenografía y se limpió el lugar. Ya en la mañana, el escenario estaba como si nunca hubiese habido montaje, al igual que los platos de greda lavados que no acusaban el delicioso contenido de pocas horas antes. Bueno, nosotros sabemos que dentro de los platos estuvo el curanto que ahora corre por nuestras venas, y también sabemos que en el escenario estuvo la poesía que ahora alimenta nuestras vidas.Gracias "Infamante Electra"

4 comments:

Anonymous said...

El usuario anónimo dijo...
Hace un tiempo estube a horas de partir, mi amigo Tito me recibiría con su enorme y generosa sonrisa. ¡¡No faltan los problemas!!... Me perdí Infamante Electra. Vivo en Nacimiento... Maldita distancia, me apartas de mi amado Teatro. Espero algún día tener la oportunidad de verla... Dios quiera la reestrenen. Mi querido Tito, amigo entrañable. Un abrazo.

Alejandro Carrasco De Nacimiento

Chamila Rodríguez ACTRIZ said...

Por la paz, la libertad y las sonrisas

Esperando que acabe pronto esta guerra terrible…
para que los niños del mundo puedan sonreir y vivir con libertad.

Pasan los años y los niños, personas y pueblos inocentes siguen sufriendo estas masacres…ahora el Líbano.

Hasta cuándo?

Roxi said...

Estoy feliz de haber sido parte del festín, del breve lapso irrepetible que es el teatro.
Conocí Teatro Camino con Infamante Electra, y ahora volví por AYER montaje alucinante y de ensueño que me estremeció.
Me fuí feliz por segunda vez, espero volver cuando estrenen otro montaje.
Los sigo recomendando un montón.
Saludos!

Anonymous said...

Hace poco tiempo que estoy viviendo en Stgo. por asuntos de estudio y aun no tengo la oportunidad de visitar Teatro camino, espero pronto visitarlo y disfrutar del buen teatro ya que en regiones pocas veces se tiene la oportunidad....